Fidel Castro Ruiz, en algunos medios Don Fidel [el Don es para quien te merece respeto, dice la R.A.E. en las acepciones 1 y 4 de su Diccionario], parece que ha sido la imagen de apoyo de su hermano Raúl -nada que ver con el Raúl español, el de Cuba ha sido impuesto, con el de España lo intentaron, pero no lo consiguieron-, en el 55º aniversario del asalto a los cuarteles de Moncada.
A finales de 2.004, consulten hemerotecas, Castro –Fidel- decidió, una vez más, despreciar los intentos de acercamiento de Europa. ¿Acaso él pasaba hambre?, ¿acaso temblaba ante un futuro a cuarenta años vista?, ¿acaso alguien coartaba su libertad? Entonces, ¿porqué aceptar el diálogo con el imperialismo del universo todo? Poco vale mi opinión, pero la influencia del exterior que debe rechazar es la de esos innombrables que aceptan la prostitución de niñas de catorce años aprovechándose de su necesidad. Estamos en el siglo XXI, el XIX queda tan atrás que produce hambre, mucho hambre; que produce miedo, mucho miedo...
Poco después de aquella noticia se podía leer un curioso titular: “Otro intelectual queda libre en Cuba”. ¿Libre?, ¿a que llamamos libertad? Este blog es poco más que un susurro en el desierto, pero aquí me enorgullezco de dirigirme a vds. en plena libertad –y ustedes a mí, si lo así desean- aun siendo un “nanomedio” de comunicación…
Hace unos días era el lenguaraz presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías quien se paseaba por España, desde Madrid a Mallorca, que al final tuvo tiempo. ¿Quién invitó a este individuo a venir?, ¿nos va a hacer descuento en “su” petróleo?, ¿quién es el responsable de que nuestro monarca tuviera que sonreír condescendiente ante el gracejo del showman venezolano -además de Presidente de la Republica es conductor del programa televisivo “Alló, Presidente”- cuando decía “vámonos a la playa”?, ¿ven la gracia por algún lado? Al menos, se podía trabajar los chascarrillos…
Debía guardar su salero para la nota que enviaba hoy a su Padre Fidel [publicada en Granma, 28 de Julio de 2.008] donde escribía que “la agresiva obstinación yanqui (…) busca doblegar, también, a todos aquellos que nos atrevemos a levantar nuestra voz en estos tiempos de genocidio, ensombrecidos por la impunidad”. Olé…! Y se despide con un “¡Patria, socialismo o muerte!”. Otro olé…! Estamos en el siglo XXI y tenemos que seguir soportando esta verborrea…
Por si alguien tiene dudas, me adelanto a hacerle una aclaración: me repele de igual forma cualquier persona que tenga manchadas las manos de sangre con la excusa de un falso patriotismo; no distingo entre los que usan la fuerza para sustituir la razón, el derecho y la voluntad general; considero semejantes a los conservadores que justifican a los Videla y Pinochet, frente a Castro o Kim Jong-il y a los socialistas que tachan de asesinos y fascistas a los Stroessner o Salazar, mientras razonan las posturas de Honecker o Enver Hoxa. ¡Qué comodamente se dicen las estupideces en brazos de una democracia, mientras todavía muchas personas son humilladas, torturadas e incluso asesinadas en las dictaduras que en el mundo son!
Esperemos que este siglo XXI consiga acabar con las cubas que en el mundo son –y no me refiero a la paradisíaca isla, ni a su entrañable gente, gente por la que dio su vida alguien a quien yo conocí bien…-, e incluyo entre ellas las que pueda haber dentro de nuestro país, que enmascaradas, ocultas cual troyano informático, reposan dentro del sistema hasta que puedan fagocitarlo.
2 comentarios:
este articulo es una estupidez de talla mayor. Que tienen que ver Salazar, Pinochet o Stroessner con Kim Jong Il, Fidel Castro, Enver Hoxha o Erich Hoenecker? Nada, por lo demás, las 'democracias' occidentales que tanto adoras no son distintas a los gobiernos de Pinochet o Hitler, pues son en el fondo no mas que la dictadura de una clase, mientras que en la Albania de Enver Hoxha o en la Corea de Kim Jong Il lo que hay es la dictadura de la clase obrera desde las fábricas y los sindicatos. Así es como habla el ignorante: desde la corrección política burguesa. Se opone a 'todos los totalitarismos' y termina sirviendo al unico totalitarismo que en realidad existe: el de la clase burguesa
En primer lugar, visitante anónimo –cuando se profieren insultos es de buen tono no escribir desde el anonimato-, gracias por entrar en este blog, por leer el post o artículo y por dejar tu opinión. Yo, creo que, a diferencia de ti, valoro la pluralidad de criterios, es más, no sé vivir sin ella.
No te puedo agradecer el tono… Me llamas estúpido (más exactamente calificas mi opinión de estúpida, lo cual no es lo mismo pero suele ser consecuencia lo uno de lo otro) e ignorante… y posiblemente lo sea; al lado del I.Q. de un Billy Gates o de la polimatía de Leonardo da Vinci, qué duda cabe que soy un ignorante supino; si es en relación a ti, pues ya no lo sé, desconozco tu coeficiente –aun cuando personalmente alguien que mete en el mismo saco a Suárez, Calvo Sotelo, González, Aznar o Rodríguez Zapatero, a Thatcher o a Brandt, y a Pinochet o Hitler, no me parece de muchas luces, pero es impresión personal- y también ignoro tu riqueza formativa – si bien, a juzgar por algún error ortográfico –tildes, puntuación, …-, no es “para matarse”, que dicen ahora… (ya sé, ya sé… la universidades de postín sólo son para las élites explotadoras…).
Que no estoy de acuerdo en nada de lo que dices, es obvio por mi post… Sinceramente, me sorprende que, en pleno siglo XXI, exista en España alguien que piensa como tú. Amigo –permíteme la expresión, sólo es eso…-, hueles, y mucho, a naftalina. Naftalina de la que había en los armarios de “tus clases obreras” para mantener, año tras otro, las ropas viejas que los regímenes que tanto defiendes no les permitían cambiar… No pasar frío, no pasar hambre, reírse o pensar eran vicios de “burgueses”, la masa debía seguir en la ignorancia y la miseria, porque así ellos, deidades autoproclamadas de los desheredados, podían seguir viviendo como zares, enviando millones de dólares a sus cuentas en la decadente Suiza y teniendo a sus súbditos asimilados al régimen de esclavos.
He pasado una parte importante del 2009 en Rusia. He hablado con mucha gente –alguna favorable al viejo estado-. Y he comprobado lo que ya sabía, ese experimento socio-económico fracasó desde el comienzo; además, sólo era sostenible desde una férrea dictadura. Y para mí, amigo Anónimo, los dictadores son todos los mismos perros –mis disculpas a los canes- con distintos collares, a veces ni eso… Asesinos, locos, gente execrable, una auténtica galería del horror.
Dices que los dirigentes de las democracias occidentales que “tanto adoro” (no las adoro, hasta en muchas ocasiones soy crítico con ellas, no me acaba de gustar un “sistema” que tiende a fagocitar las libertades civiles, esas en las que tú no crees…) son como Hitler o Pinochet… El peor de todos es mil veces mejor que cualquiera de ellos y, si es malo, sólo lo es por aproximación a ellos, o a Stalin, o a Kim Jong.
¿Has estado en alguna ocasión dentro de un campo de concentración nazi, alguno de ellos reutilizado por los soviéticos? ¿Has comprobado el hambre de “tus amadas masas obreras” en países en los que los dictadores brindan cada noche con Champagne?
La diferencia entre nosotros es que tú has escrito esto en mi blog y yo lo respeto y lo respondo. Y si fuera un alto dirigente haría lo mismo… Pero en caso de que el dirigente, con tus ideas, lo fueras tú, tu respuesta –si me hubiera atrevido a escribir algo semejante- llegaría a lomos de una bala. La diferencia es que en una “detestable” democracia, los dos estamos vivos, mientras que en tu idolatrada sociedad modelo -Unión Soviética; Albania de Hoxha, Alemania de Stroenner-, yo ya estaría muerto o humillado tragándome mis pensamientos.
Una vez más, gracias por opinar.
Publicar un comentario