De Sun-Tzu a Gracián

De verdad, al próximo que oiga citar en público al hace unos veinticinco siglos fallecido militar japonés, estoy dispuesto a meterle el dedo en el ojo. Que no dudo de la capacidad estratégica de Sun Tzu, -“Sūn Zi” en pinyin, sistema de transcripción oficial del chino mandarín-, que el tal Sun Wu (ni en el nombre se ponen de acuerdo) podrá haber sido glosado hasta la saciedad en las business schools norteamericanas y que no es por la falta de originalidad que denota, o si, tal vez por eso también, pero es que ya cansa…

Y es que, como dijo cierto pensador: “Nace bárbaro el hombre, redímese de bestia, cultivándose. Hace personas la cultura, y más cuanto mayor. En fe de ella pudo Grecia llamar bárbaro a todo el restante universo”, claro que, aunque éste también es estudiado en las escuelas de negocios made in USA, no sería efectista citar a un pueblerino de principios del XVII nacido en Belmonte –Calatayud- y fallecido a mediados de siglo en Tarazona…