Sonrisa

¿Cuántas veces, desde una visión epicúrea, ponderamos un combinado, un plato de alta cocina o un habano? ¿Cuántas, si nos da una vena más trascendental, una puesta de sol, un aria, o un poema?

Sin embargo, ¡qué fácilmente olvidamos la satisfacción de ver una sonrisa sincera, ora abierta, ora imperceptiblemente dibujada pero reflejada en la mirada, de esas que llevan escrito un “sin defensa, contigo no la preciso”…! Y si, como el trabajo bien hecho, hemos hecho algo para merecerla, ya es el sumum. Pero claro, éstas no tienen marca, ni precio en euros…