"¡Gana la Banca!" Si vds. son amigos del juego es fácil que escuchen esa frase. Realmente a esa figura se le llama eufemismo, porque... ¿es que no gana siempre la Banca? Además, ¿qué razón tendrían los Casinos si no acabaran ganando?
Pero tiene razón. Cuando escribíamos eso de” gana la Banca”, no pensábamos en casinos.
Llegó el verano, con él las vacaciones, con las vacaciones el tiempo libre y con el tiempo libre el ocio –gasto-, los viajes -mucho gasto-, la vida en la calle -más gasto todavía-, etc.
Dicen además que a la vuelta del verano nos espera la crisis, una crisis descarnada y hambrienta, dicen también que “vivimos por encima de nuestras posibilidades”, pero es que caballero, señora, si también nos quitan esa posibilidad, ¿qué nos queda?, ¿nacer para morir? Suena duro, demasiado duro...
Pero claro, en los últimos siete años, la barra pequeña de pan ha pasado de 50 pts. a 75 céntimos (125 pts.), el café que estaba entre 75 y 125 pts., ahora cotiza entre 0'90 y 1'50 euros (150 a 250 pts.) y eso siempre que no se pida un rioja, sin especificar marca, de los que antes compraba en tienda por 450 pts. y ahora paga 6 euros, porque se le puede ir la copita hasta precisamente lo que pagaba por la botella hace unos años... ¿Quiere que hablemos de patatas, pollo, medicamentos o billetes de tren?
Claro que, también la retribución a nuestro trabajo se habrá multiplicado... ¿no?, ¿en el mejor de los casos ha aumentado el IRPF o, tal vez, ni eso?. Siempre nos queda mirar con envidia esos pocos gremios que se han beneficiado de esta evolución (?) y que por pudor no citaremos.
Pero no seamos agoreros, según nuestros sucesivos gobiernos, la inflación acumulada en estos últimos siete años no supera el 120-25%, tenemos vacaciones y hasta hace poco todos los créditos que queríamos para pagarlas, si no llegamos a final de mes siempre está la Visa y si no podemos pagar ésta... queda aplazarla...
Algo si que se endurecerá la situación, porque la Banca, que es como la Dama, Dama de Cecilia -¿recuerdan?, si no fuera por miedo sería la novia en la boda, el niño en el bautizo, el muerto en el entierro, con tal de dejar sello- dice que también está en crisis, que sus beneficios se han reducido en millones de euros, que si tiene un virus que se llama subprimes, que ha contraído de tanto ayudarnos a nosotros, manirrotos ciudadanos… Pero finalmente, ahí estará para prestarnos lo que precisemos y remunerarnos los ahorros.
¿De que nos quejamos entonces?, ¡esto es la sociedad del bienestar!, eso sí... ¡gana la Banca!
Pero tiene razón. Cuando escribíamos eso de” gana la Banca”, no pensábamos en casinos.
Llegó el verano, con él las vacaciones, con las vacaciones el tiempo libre y con el tiempo libre el ocio –gasto-, los viajes -mucho gasto-, la vida en la calle -más gasto todavía-, etc.
Dicen además que a la vuelta del verano nos espera la crisis, una crisis descarnada y hambrienta, dicen también que “vivimos por encima de nuestras posibilidades”, pero es que caballero, señora, si también nos quitan esa posibilidad, ¿qué nos queda?, ¿nacer para morir? Suena duro, demasiado duro...
Pero claro, en los últimos siete años, la barra pequeña de pan ha pasado de 50 pts. a 75 céntimos (125 pts.), el café que estaba entre 75 y 125 pts., ahora cotiza entre 0'90 y 1'50 euros (150 a 250 pts.) y eso siempre que no se pida un rioja, sin especificar marca, de los que antes compraba en tienda por 450 pts. y ahora paga 6 euros, porque se le puede ir la copita hasta precisamente lo que pagaba por la botella hace unos años... ¿Quiere que hablemos de patatas, pollo, medicamentos o billetes de tren?
Claro que, también la retribución a nuestro trabajo se habrá multiplicado... ¿no?, ¿en el mejor de los casos ha aumentado el IRPF o, tal vez, ni eso?. Siempre nos queda mirar con envidia esos pocos gremios que se han beneficiado de esta evolución (?) y que por pudor no citaremos.
Pero no seamos agoreros, según nuestros sucesivos gobiernos, la inflación acumulada en estos últimos siete años no supera el 120-25%, tenemos vacaciones y hasta hace poco todos los créditos que queríamos para pagarlas, si no llegamos a final de mes siempre está la Visa y si no podemos pagar ésta... queda aplazarla...
Algo si que se endurecerá la situación, porque la Banca, que es como la Dama, Dama de Cecilia -¿recuerdan?, si no fuera por miedo sería la novia en la boda, el niño en el bautizo, el muerto en el entierro, con tal de dejar sello- dice que también está en crisis, que sus beneficios se han reducido en millones de euros, que si tiene un virus que se llama subprimes, que ha contraído de tanto ayudarnos a nosotros, manirrotos ciudadanos… Pero finalmente, ahí estará para prestarnos lo que precisemos y remunerarnos los ahorros.
¿De que nos quejamos entonces?, ¡esto es la sociedad del bienestar!, eso sí... ¡gana la Banca!
0 comentarios:
Publicar un comentario