Alguien que tiene la mala costumbre de leer por encima del hombro, se escandaliza -aparentemente- de que escriba que lo que me gusta es escandalizar (no tengo claro si esto es una contradictio in termini…). Pues si, pero sin llegar al exceso, que para eso hay que tener talla de genio y no es el caso, eso se le permitiría a Oscar Wilde, Dalí, o Warhol, pero no a este pobre mortal.
Pero esa insignificancia, también permite una cierta libertad, mientras mis opiniones apenas sean leídas, mientras carezcan de importancia, en tanto en cuanto no resulte realmente ofensivo… ¿Qué más da lo que ponga en estas líneas? Como si quiero llenarlas de cifras y argumentar que es un ensayo sobre kábala…
En resumidas cuentas, que se me permite saltar de los calmos mares de lo políticamente correcto, a la charca de lo políticamente irrelevante, es decir, que nada innovo; adoptar la misma filosofía de vida que hace siglos ya crearon unos hombrecillos que carecían de barreras –o casi- simplemente porque las pasaban por debajo, es decir, la política de bufón.
Pero esa insignificancia, también permite una cierta libertad, mientras mis opiniones apenas sean leídas, mientras carezcan de importancia, en tanto en cuanto no resulte realmente ofensivo… ¿Qué más da lo que ponga en estas líneas? Como si quiero llenarlas de cifras y argumentar que es un ensayo sobre kábala…
En resumidas cuentas, que se me permite saltar de los calmos mares de lo políticamente correcto, a la charca de lo políticamente irrelevante, es decir, que nada innovo; adoptar la misma filosofía de vida que hace siglos ya crearon unos hombrecillos que carecían de barreras –o casi- simplemente porque las pasaban por debajo, es decir, la política de bufón.
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