Blog veraniego e interactivo

¿Por qué será que escribir en verano siempre resulta especialmente complicado?

Seguramente porque todos, quien más y quien menos, solo piensa en clave de vacaciones… Los que están a punto de cogerlas, por razones obvias, los que las “han quemado”, porque las lloran, los que no las tienen… ¡porque odian a todos los demás!

También puede ser que estemos cansados de temas recurrentes: reflexión, descanso, playa, cargar pilas… ¿No le parece a Vd. demasiado repetitivo?

Pero ante esto, existe otra modalidad: la de ponerse trascendente –pedante, se decía antes…- y comenzar a hablar de la importancia de los valores que motivan nuestras carreras, de la estrategia de nuestras empresas, de la marcha global de la economía o de la defensa de los “chismiklis” –en cierta ocasión alguien [“alguiena”, según la “miembra” del Gobierno] me comentó que en ese tema no entraba, porque no le gustaba hablar de política (sic), claro que en aquella época de la vida, a algunas se les perdonaba todo…-.

Por supuesto, sobre temas “del corazón”, ni argumentamos el porqué no son considerados en este blog. No existe razón alguna, ni siquiera la de darnos un baño -baños… ¡otro de los tópicos!- de populismo, para comenzar a hablar del novio de la amiga de la novia striper del hijo de la tonadillera casada con un torero. ¡Va a ser que no!.

Queda una última modalidad, la de la “valentía estival”. Esa que para justificar la libertad de prensa de la que siempre se hace gala, se presume que lo escrito en agosto no lo lee ni… [sírvase poner la deidad de su preferencia] y nos permitimos ser más críticos, en ocasiones hasta “cítricos”, claro que siempre rubricando con un tono de perdón. Así podríamos hablar de la “grave desaceleracZión” de ZP, de las “protoprimarias” del PP –dantesco espectáculo, a fe mía, cuando lo que hace falta es una regeneración centrada y contemporánea, o sea, del siglo XXI-, de lo que sacaron pecho políticos de todos los colores con los grandes empresarios y banqueros y lo mucho que les apoyaron en épocas de vacas gordas y, ahora que vienen mal dadas, a sangrar a la empresa pequeña, al ciudadano pequeño, al profesional pequeño… Pero, no. Seamos “políticamente correctos” (¿esperaba un verano sin el término de marras?), además no es ni tan siquiera elegante dedicarse a la crítica cuando el mayor esfuerzo debe ir dirigido a la inclinación del vaso en el chiringo…

En definitivas cuentas, amigo lector de blogs –¡que ya somos raritos con estas aficiones…!-, he decidido ser original y crear el BLOG INTERACTIVO. Ya le he propuesto diferentes enfoques, todos ellos deplorables, lo sé. Usted elige el que le satisfaga y recurre al archivo –no de mi blog, que es todavía de corta vida, sino de otros-¡seguro que de años pasados encuentra numerosa representación de cada uno de ellos!, luego vuelve aquí y… ¡cortar y pegar! No sé si el concepto le satisfará lo suficiente como para levantarse de la tumbona (o del sofá, si no ha conseguido librarse del estío urbano) y colaborar, pero… ¿no le resulta el post más original del verano 2.008?

¡Por creatividad habrá de ser!

Nota: Ya que hablo de interactividad, si me propone otro tema, viable a 35 grados a la sombra, le clavo el diente…