Bienvenid@ a los jardines de Epicuro Jnr. Este blog, si es que pretende algo, es servir de vehículo de comunicación no institucional, no politicamente correcta -no quiere decir que siempre incorrecta- y, si no fuera una expresión tan pedante, contracultural.
Por ahora prefiero dejar mi nombre auténtico -es auténtico solo aquél o aquello que paga impuestos- a la sombra de mi seudónimo: Epicuro de Samos Jnr. ¿Porqué éste? Y porqué no... No es que coincida plenamente con la filosofía epicúrea, realmente ni la conozco en profundidad, es más, disiento del planteamiento básico de la ética epicúrea: la felicidad es facilmente alcanzable.
No, no creo en la felicidad permanente, perpetua, pero si en pequeños destellos de la mísma y en la belleza del camino hacia esa utopía. Como comprobarán quienes visiten este blog (¿habrá alguien?), una de mis pasiones son los viajes y generalmente son los pequeños detalles del camino los que me apasionan, mucho más que llegar a mi meta, pues al final ésta solo es el comienzo de otra etapa. El ser humano es animal inconformista por naturaleza, al menos los que a mi me interesan.
A partir de aquí, intentaré no ser localista, ni aburrido -soy consciente de no haberlo conseguido en esta primera entrada-; escribiré de mi entorno profesional, una gran mentira como el de vd., y de mis pocas verdades. Y procuraré compartir esos pequeños momentos de felicidad / placer / hedonismo que, ¡quien sabe!, igual alguno de ellos les puede servir de referencia.
Creo en un pequeño puñado de valores, aunque me gusta descubrirlos por mi mísmo. Este no es un reducto para revolucionarios de pacotilla o intelectualoides -ya tienen muchos...-, tan solo es, o pretende ser, un rincón canalla de librepensadores, bon vivants y buena gente de mal vivir, en general.
¡Pasen, lean, piensen y disfruten, si es posible...!
Por ahora prefiero dejar mi nombre auténtico -es auténtico solo aquél o aquello que paga impuestos- a la sombra de mi seudónimo: Epicuro de Samos Jnr. ¿Porqué éste? Y porqué no... No es que coincida plenamente con la filosofía epicúrea, realmente ni la conozco en profundidad, es más, disiento del planteamiento básico de la ética epicúrea: la felicidad es facilmente alcanzable.
No, no creo en la felicidad permanente, perpetua, pero si en pequeños destellos de la mísma y en la belleza del camino hacia esa utopía. Como comprobarán quienes visiten este blog (¿habrá alguien?), una de mis pasiones son los viajes y generalmente son los pequeños detalles del camino los que me apasionan, mucho más que llegar a mi meta, pues al final ésta solo es el comienzo de otra etapa. El ser humano es animal inconformista por naturaleza, al menos los que a mi me interesan.
A partir de aquí, intentaré no ser localista, ni aburrido -soy consciente de no haberlo conseguido en esta primera entrada-; escribiré de mi entorno profesional, una gran mentira como el de vd., y de mis pocas verdades. Y procuraré compartir esos pequeños momentos de felicidad / placer / hedonismo que, ¡quien sabe!, igual alguno de ellos les puede servir de referencia.
Creo en un pequeño puñado de valores, aunque me gusta descubrirlos por mi mísmo. Este no es un reducto para revolucionarios de pacotilla o intelectualoides -ya tienen muchos...-, tan solo es, o pretende ser, un rincón canalla de librepensadores, bon vivants y buena gente de mal vivir, en general.
¡Pasen, lean, piensen y disfruten, si es posible...!
1 comentarios:
Después de leer tu blog de cabo a rabo, he de darte las gracias, el café me ha sabido mejor que lo habitual y empiezo la siesta con una sonrisa. De nuevo gracias, un saludo
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